Sin turistas y con poca agua, las Cataratas del Iguazú muestran una imagen poco habitual. Una sequía afecta al paisaje más emblemático del Parque Nacional Iguazú, en Misiones, donde llegó a registrarse un caudal de 289m3/s cuando el normal suele ser de 1500m3/s, según afirman medios locales.
Sergio Acosta, intendente del Parque Nacional, dijo que se trata de la peor sequía desde 2006, aunque admitió que “son ciclos que se dan cada 10 o 15 años” y añadió que “el nivel del río es muy bajo”.
“Se ve con muy poca agua la Garganta del Diablo y varios saltos están con casi nada de agua”, aseguró Acosta. “El cambio climático afecta y mucho, sobre todo por la desaparición de la masa boscosa”, explicó el intendente a EstaciónPlus, y aclaró que influye “tanto en las crecidas como en las secas”.