El Ayuntamiento de Madrid cuantificó por primera vez la contaminación que absorben los 5,7 millones de árboles del municipio, su efecto como sumidero de carbono, la producción de oxígeno y el ahorro en Sanidad por los beneficios de un aire más limpio.
La vegetación evitó más de 3.600 casos de asma y 4 mil síntomas respiratorios agudos, revela el estudio. Los árboles, sobre todo el pino piñonero, el plátano de sombra y la encina, captan al año 673 toneladas de polución. Esta silenciosa labor del bosque urbano, produce un ahorro de 25,7 millones anuales (el costo de usar otros medios para producir los mismos efectos).
‘Se trata de ver los árboles más allá de su dimensión estética, como elementos estructurales de la ciudad, al mismo nivel que, por ejemplo, las infraestructuras de saneamiento o las eléctricas’, explicó Antonio Morcillo, subdirector de Conservación de Zonas Verdes y Árbol del Ayuntamiento de Madrid.
Para determinar esos beneficios adicionales que el bosque urbano aporta a los madrileños, se utilizó el programa informático i-Tree Eco desarrollado por el Servicio Forestal de Estados Unidos. Los trabajos, que han durado un año, se circunscriben al término municipal.
La herramienta combina datos sobre composición y estructura de la vegetación, de contaminación atmosférica y meteorológicos. De esta forma, se determina la cantidad de contaminación eliminada cada hora y su valor económico.