Una investigación científica de la Universidad de British Columbia reveló que los árboles traspasan recursos vitales a otros de su especie.
El informe, encabezado por la ecóloga Suzanne Simard, consistió en un experimento que ‘estresó’ cuyo resultado arrojó una respuesta defensiva de otros. Además se pudo comprobar que son capaces de reconocer a sus familiares. Si bien los intercambios de recursos son entre todas las especies, los árboles madre enviaron más recursos a los que descienden de éstos que a los extraños.
‘Se pueden reconocer entre ellos, así como nosotros reconocemos a nuestros bebés’, graficó Simard.
Las ‘madres’ también pueden regular si quieren que los árboles de su especie crezcan cerca o a mayor distancia y pueden acelerar la transferencia de carbono a sus árboles más pequeños: ‘Están conectadas en tiempo y espacio, y a través de generaciones’, dijo la ecóloga.