Las sequías, inundaciones, tormentas y otros desastres relacionados con el cambio climático han aumentado en frecuencia y gravedad en las últimas tres décadas y han llegado a convertirse en una amenaza para la seguridad alimentaria, alertó la FAO.
Un nuevo informe de la agencia de la ONU para la Alimentación y Agricultura indica que esos siniestros causan cada vez más daños al sector agrícola, especialmente en los países en desarrollo, lo que pone en riesgo su capacidad de producir alimentos.
El estudio, publicado en vísperas de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se celebrará en París, señala que entre 2003 y 2013 el promedio anual de desastres se duplicó con respecto a la década de 1980 y dejó pérdidas económicas de 1,5 billones de dólares.