Madrid, en alerta por una plaga de mosca negra

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La llegada del verano y de las altas temperaturas, junto con el bajo caudal de los ríos, son factores que han propiciado la reproducción extrema de la mosca negra en España, un insecto que, debido a sus agresivas mordeduras, ha causado estragos durante los últimos años.

Esta mosca, que es una especie autóctona de España, necesita la sangre de los humanos o de los animales para alimentarse. Mediante un fuerte mordisco, chupa la sangre y provoca una picadura molesta y muy dolorosa.

Por esta razón, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) advierte de esta situación y pide a las Administraciones Públicas que tomen las medidas oportunas e intensifiquen el control en los cauces de los ríos para evitar su propagación.

El Duero, Ebro, Guadalquivir, Júcar y Segura son los algunos de los principales ríos sobre los que se extiende esta plaga, dejando, por lo tanto, a Madrid, Cataluña, Aragón, Valencia, Murcia y La Rioja como las comunidades más afectadas.

¿Cuáles son los efectos de su picadura?

La picadura de la mosca negra no es una picadura como tal, sino que se trata de un mordisco o desgarro. La saliva de esta especie provoca en muchas ocasiones fuertes cuadros de alergia y dolores en la zona de a mordedura, lo que provoca ronchas de varios centímetros y una elevada hinchazón que pueden llegar a durar hasta un mes.

Además de acudir al hospital o a un centro de salud, no rascarse, aplicar hielo o una pomada con un corticoide suave son algunas de las sugerencias ofrecidas por la ANECPLA.

¿Cómo podemos evitar su picadura?

La mosca negra, a diferencia de muchos otros insectos, actúa durante el día y es incluso capaz de introducirse bajo la ropa. Por eso, ANECPLA aconseja seguir algunas recomendaciones para evitar sufrir una de sus mordeduras. Entre algunas de las medidas más oportunas están la de vestir con ropa clara sin colores demasiado llamativos o evitar pasear por el curso de los ríos especialmente a última hora de la tarde.

Utilizar sustancias repelentes certificadas, sobre todo aquellas que contienen citronela, es otra de las mejores soluciones.

En cuanto a las viviendas situadas en zonas de riesgo, se recomienda instalar mosquiteras en las puertas y ventanas, evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y controlar los desagües. Y, si es necesario, contactar con profesionales de gestión de plagas.

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