Experto del Colegio de San Luis señala que para la extracción del recurso pesa más las decisiones políticas. De acuerdo con la red internacional Global Water Parnership, la crisis del agua puede ejemplificarse con casos de sequías, conflictos a nivel nacional e internacional por acceso al líquido, contaminación por residuos tóxicos, enfermedades transmisibles por el agua y sobreexplotación de acuíferos que han provocado hundimientos.
Lo anterior es señalado por Germán Santacruz de León, doctor en Ciencias Ambientales e investigador del Colegio de San Luis (Colsan), en una ponencia titulada ¿Crisis de agua?, además indica que desde los años 70 ya se hablaba del tema y las preguntas giraban en torno a qué cambios eran necesarios implementar para un uso racional y eficiente.
Aunado a lo anterior –cita el especialista– otro problema es la manera de extraer agua, ya que cuando sólo se le considera como un producto, se obtiene sin tener en cuenta el impacto de ello, además el agua se extrae a partir de decisiones políticas, y las técnicas o sistemas científicos pasan a un segundo plano.
Agrega que acciones como la planeación y asignación eficiente de agua resolvería parte de la problemática; la propuesta fue que el acceso al líquido debía ser en cantidad y calidad adecuada para la actividad humana, aunque este punto ha resultado extremadamente difícil de concretar.
El investigador del Colsan explica que el argumento de la crisis del agua es empleado para establecer políticas públicas tendientes sobre todo, a la privatización de los servicios relacionados con el uso del agua, en específico la calidad de su potabilidad, y sistemas modernos para el riego en el campo.
Sin embargo, la gestión de recursos hídricos ha dejado de ser dominio de algunas disciplinas, como la hidrología, con el apoyo de la sociología, la antropología, la economía, la geografía y la historia, entre otras.
De manera particular, el doctor Santacruz de León comenta que en la cuenca del Río Valles en San Luis Potosí el uso hídrico ha sido causa de conflictos sociales desde las primeras décadas del siglo XX, y por fortuna no se han magnificado.
Lo que sí se ha comprobado es que hay una pérdida de cubierta vegetal, el incremento en los volúmenes de agua que se necesita para riego agrícola, así como la inaccesibilidad a servicios públicos que deberán afrontarse a corto plazo.
El doctor Santacruz de León indica que, de acuerdo con la Global Water Parnership, los países y las personas más pobres son quienes sufren los efectos de esta crisis y de la falta de agua potable.
Y muestra de ello es que en esta zona de la Cuenca del Río Valles hay localidades en donde el recurso no está disponible de manera potable, y por otro lado, hay problemas de abastecimiento que ha ocasionado la deficiencia en la gestión del recurso o bien la distribución es inequitativa.
Además, como ha habido disminución de la vegetación endémica y se ampliaron las zonas de agricultura temporal, el ecosistema cambio, así como el uso del agua en la región. (Agencia ID)