Un estudio practicado a tortugas que se encontraron muertas el pasado mes en las playas de Salina Cruz, en el estado mexicano de Oaxaca, asegura que existen altas concentraciones de hidrocarburos en tejidos de los quelonios, principalmente en hígado, informaron hoy autoridades.
El secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Juan Rafael Elvira Quesada, dijo que ante el resultado arrojado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentó este miércoles la denuncia penal correspondiente ante quien resulte responsable de estas muertes.
El funcionario dijo además que “instruyó a este organismo para que dé seguimiento puntual al cumplimiento por parte de (la paraestatal Petróleos Mexicanos) Pemex, de las medidas de remediación ordenadas para resarcir los daños provocados al ecosistema marino, en vista de que éstas no han sido cumplidas con la prontitud requerida”.
Según la Profepa, 13 tortugas marinas golfinas (Lepidochelys olivácea) murieron probablemente a consecuencia del derrame de hidrocarburos registrado el pasado 11 de agosto en playas de esa entidad.
La contingencia ambiental la generó un derrame de petróleo crudo de una monoboya (instalación para cargar crudo a buques) de Pemex en Salina Cruz. El incidente no sólo impactó a las tortugas, sino las playas y a la vegetación del manglar.