Dos estudios con diferentes resultados llaman la atención sobre la actividad minera de la Barrick Gold en el departamento de Jáchal en San Juan.
Por un lado está el informe de la Universidad de Cuyo, casa de estudios que ya ha realizado estudios en la zona, que dice que aumentó la presencia de metales en el río Jáchal y que se ha producido un nuevo derrame en febrero. Por el otro lado, está el estudio realizado por la Universidad Católica de Cuyo en el que se indica lo contrario y en éste informe se basa el gobierno provincial de Sergio Uñac cuando se lo consulta sobre la contaminación en el río Jáchal. Desde la minera niegan el derrame.
UN POCO DE HISTORIA
Hace casi siete años, el pueblo de Jáchal, en San Juan, sufrió un derrame de la mina Veladero. Corría el año 2015 y aquel fue considerado el peor desastre ambiental producido por una minera, por el que hay un juicio pendiente. Vecinos de Jáchal luego insistieron con que la mina, administrada por Barrick Gold, había tenido otros derrames. Ahora aseguran que el último fue este año.
En Jáchal, a 137 kilómetros de la capital sanjuanina, viven poco más de 20 mil personas: la mitad en el casco céntrico y el resto en la zona rural. Los primeros ya hace años que no toman el agua del río Jáchal: se los abastece de un acuífero subterráneo de otra cuenca. El resto todavía depende del recurso, que también es utilizado para la actividad productiva.
EL INFORME DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO
La Asamblea “Jáchal no se toca” advirtió que los niveles de metales detectados en el río Jáchal están por encima de los valores de 2015, según el último informe conocido de la Universidad Nacional de Cuyo. El juicio pendiente de resolución por aquel derrame histórico debió haberse realizado en 2020 y se suspendió por la pandemia. Aún no tiene fecha.
“En febrero de 2022 hubo un nuevo derrame en la mina Veladero”, dijeron Saúl Zeballos y Domingo Jofré, dos miembros de la Asamblea. ¿En qué se basan?, les preguntó. “En septiembre de 2015 el mercurio había llegado a 1,2 microgramos por litro de agua. Y en febrero de 2022 llegó a 3,3. El manganeso, en septiembre de 2015 era 1,48 miligramos por litro de agua y en febrero de 2022, 2,10. En aluminio, era de 70 miligramos y en febrero de este año 97″, detallaron.
Estos datos, a pesar de haberse recabado en febrero, se conocieron hace pocos días. “No tenemos los informes de enero ni de marzo ni de abril, que ya se tendrían que haber hecho”, dijo Jofré. “Los informes no se están haciendo todos los meses, como se debería”, agregó.
QUÉ DICE LA BARRICK GOLD
Voceros de la minera Barrick Gold difundieron un comunicado en el que niegan que se haya producido un nuevo incidente en febrero, como denuncian los asambleístas. “La afirmación de un grupo ecologista de que contaminantes encontrados en el río Jáchal proceden de la mina de Veladero carece de fundamento”, afirmó la empresa.
Agregó que “los puntos de monitoreo en los que basan esta afirmación se encuentran a unos 200 kilómetros aguas abajo de la mina y que el propio programa de monitoreo de Veladero, que presenta los resultados de la calidad del agua a los organismos reguladores todos los meses, no muestra cambios en la calidad del agua”.
Por último aseguraron haber “evaluado el monitoreo y los resultados de la Universidad Nacional de Cuyo, junto con nuestros propios resultados de monitoreo tomados durante este período en tres lugares coincidentes y todos los resultados estaban por debajo de los límites de detección de laboratorio y dentro de la normativa. Esto es consistente con nuestros resultados de monitoreo anteriores”.
El punto geográfico de la muestra recabada por la UNCuyo es La Chigua, 20 kilómetros al sur de la naciente del río Jáchal y a 145 kilómetros de Veladero. Los asambleístas argumentan que Barrick “es el único emprendimiento industrial aguas arriba”. Y recordaron que “en el derrame de 2015 fue la propia empresa la que hizo las mediciones en ese lugar y detectó cianuro y mercurio”.
RESPUESTA OFICIAL Y EL INFORME DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUYO
Fuentes del Ministerio de Minería del gobierno de San Juan respondieron a la denuncia de los asambleístas con otro informe, elaborado por la Universidad Católica de Cuyo. “En todas las muestras de agua de río no hay evidencia de aumento de parámetros por actividades mineras o humanas en la cuenca”, dicen las conclusiones preliminares sobre muestras tomadas el 15 y 16 de febrero de 2022. Así lo informa una carta dirigida 16 de mayo al intendente de Jáchal, firmada por el ingeniero químico Miguel Angel Mas.
El ingeniero Mas firma el texto en carácter de “coordinador del muestreo de Aguas de Jáchal”. Es ex empleado de la mina Casposo, que comenzó su actividad en 2011 y quedó paralizada en 2019. Según informó el Diario de Cuyo, la mina podría retomar sus operaciones el año próximo.
Según Jofré, “Mas fue contratado por el intendente de Jáchal para que haga una lectura técnica de los informes de los laboratorios. Pero sólo toma los datos de la Universidad Católica y de laboratorio del CIPCAMI, que es un ente del gobierno sanjuanino. Para nosotros lo que tiene valor es la información de la Universidad Nacional de Cuyo -con sede en Mendoza-, porque esos datos no están contaminados por la influencia oficial”.
¿POR QUÉ HAY DOS INFORMES TÉCNICOS CONTRADICTORIOS SOBRE LA SITUACIÓN DEL AGUA EN JÁCHAL? ¿CUÁL TIENE MAYOR PESO?
Desde noviembre de 2015 funciona el programa “Agua Segura”, creado mediante una ordenanza que promovió el ahora ex concejal José Codorniú. Codorniú explicó que “el organismo que prevé el programa para realizar los análisis del agua es la Universidad Nacional de Cuyo. El intendente, por su parte, recibe los datos de la Universidad Católica de Cuyo”.
Para la minera, los datos de la UNCuyo no son primordiales: los considera una herramienta municipal, en contraposición al resto de los informes provinciales. Este medio preguntó al gobierno sanjuanino por qué existen informes paralelos al previsto por el programa “Agua Segura”, inquietud que -al cierre de esta nota- no obtuvo respuesta. En la municipalidad de Jáchal tampoco atendieron los llamados.
¿Cómo determinar si los altos niveles de metales pesados hallados en el agua por la Universidad Nacional de Cuyo son consecuencia de la actividad de la mina, como aseguran los asambleístas? Codorniú consideró que “sería importante poder ampliar los puntos de toma de las muestras para tener un mejor control de o que ocurre en la precordillera. Hoy estamos a ciegas”.