El volcán San Cristóbal, ubicado en el noroeste de Nicaragua, registró varias explosiones que cubrieron de cenizas, gases y humo la cercana ciudad de Chinandega y otras comunidades aledañas, informaron fuentes ambientalistas y una residente del lugar.
El coloso de 1.745 metros de altura hizo una explosión “sorpresiva”, que alzó una columna de cenizas y humo esparcidas luego por el viento hacia Chinandega, a unos 17 kilómetros de las laderas del macizo, relató a la periodista Carol Altamirano, quien vive en la ciudad.
El Centro Humboldt, una ONG ambientalista, informó de cuatro explosiones a partir de las 13:25 locales, afectando además a la comunidad de La Grecia y otras, a unos 135 kilómetros al noreste de la capital Managua.
El Instituto de Estudios Territoriales (Ineter) estimó horas después que la erupción del volcán “es de baja energía” con probabilidad de que se produzcan nuevas explosiones de menor intensidad en las próximas horas o días y sin peligro para la población.
La actividad del San Cristóbal “fue sorpresiva, todo está gris, los cultivos de arroz, ajonjolí, huertos de hortalizas y árboles frutales y el pasto del ganado están cubierto de cenizas”, describió Altamirano.
La emanación de cenizas duró unos 30 minutos y se escuchó retumbar al volcán, lo que provocó alarma entre los habitantes de Chinandega.
La visibilidad se vio reducida al punto que los vehículos en las calles encendieron las luces, mientras las personas circulaban con paraguas, gorras y mascarillas, contó la comunicadora.
Además, el volcán lanzó gases y se siente un “molesto” olor a azufre en el ambiente, añadió.
En los alrededores del macizo están cubriendo las fuentes de agua y trasladan el ganado a sitios seguros, dijo.
El San Cristóbal es uno de los montes más altos de la cadena volcánica del Pacífico de Nicaragua y registra actividad frecuente. El último registro data de abril de 2016.