Declarada reserva biológica en 1990 a través de un decreto firmado por el presidente de Nicaragua Daniel Ortega, la reserva biológica Indio Maíz, situada en el río San Juan y fronteriza con Costa Rica, es una de las áreas de bosque tropical húmedo más importante de Centroamérica.
Indio Maíz, con 2.639,8 kilómetros cuadrados de extensión, es el hogar de una amplia variedad de animales representativos de la fauna centroamericana, como las lapas verde y roja, de la familia del loro y que se encuentran en peligro de extinción.
Siendo un área tan inmensa, la reserva es uno de los principales atractivos turísticos con que cuenta el departamento de Río San Juan y, cada año, son miles los turistas que la visitan motivados por conocer la belleza natural que existe en sus ecosistemas y alrededores.
Sin embargo, en el último año guías turísticos han denunciado el temor que sienten cada vez que ingresan a la reserva porque grupos de personas ajenas al sitio se encuentran invadiendo la zona, quienes hacen negocios con las tierras sin ninguna garantía jurídica.
‘Tenemos temor por nosotros y por nuestros clientes que puedan sufrir algún delito, violación o secuestro porque no sabemos qué tipo de personas están ingresando en la reserva’, afirmó el guía turístico de la Cooperativa de Turismo Sostenible ‘Sol y Luna’, Denis Castro.
Castro, exvicepresidente de esa cooperativa, situada en la comunidad de Bartola, en la zona de amortiguamiento de la gran reserva, indicó que la gente está llegando desde diferentes partes del país a apropiarse de parcelas de bosque.
En ocasiones, cuando van guiando a los turistas por los senderos de Indio Maíz, los visitantes observan a los grupos de personas que avanzan hacia el interior del bosque a apropiarse de la zona y a ‘hacer negocios con la tierras’.
‘Al menos dos familias se encuentran actualmente invadiendo la reserva, quienes hacen negocios con las tierras sin ningún respaldo jurídico, porque son áreas protegidas por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales’, afirmó la Fundación del Río.
FUENTE: Efe Verde