Frente al imparable avance del océano Pacífico, el diminuto Estado insular de Nauru ha decidido vender “pasaportes dorados” a ciudadanos extranjeros como una estrategia para financiar su lucha contra el cambio climático.
Según explicó su presidente, David Adeang, esta medida busca garantizar un futuro sostenible para la isla y sus habitantes.
Nauru, con tan solo 13.000 residentes, enfrenta una creciente amenaza por la subida del nivel del mar, que ya está devorando sus tierras fértiles.
En respuesta, el gobierno planea reubicar hasta el 90% de su población hacia el interior de la isla, un proyecto que será financiado mediante la venta de pasaportes por un valor de 105.000 dólares.
A pesar de las críticas, que señalan que estos programas pueden ser utilizados por redes delictivas, el país defiende esta iniciativa de financiación como una solución clave para la lucha contra el cambio climático.
“Esta medida no es solo una cuestión de adaptación, sino de asegurar un futuro próspero y duradero para las próximas generaciones”, subrayó Adeang.
Un modelo de financiación polémico pero necesario
Nauru, un pequeño enclave ubicado en el Pacífico Sur, es conocido por su peculiar geografía, asentada sobre una meseta de roca fosfórica. Con apenas 21 kilómetros cuadrados, esta nación se posiciona como una de las más pequeñas del planeta.
En el pasado, su riqueza derivada de la extracción de fosfato elevó su PIB per cápita, pero también dejó el 80% de sus terrenos inhabitables. Ahora, el resto de su territorio está en peligro por la subida del nivel del mar, que avanza 1,5 veces más rápido que el promedio mundial.
Edward Clark, encargado del Programa de Ciudadanía de Resiliencia Económica y Climática, afirmó que los fondos existentes para combatir el cambio climático no son suficientes para afrontar desafíos tan grandes.
Según sus estimaciones, el programa podría recaudar 5,7 millones de dólares en su primer año y llegar a un total de 43 millones, lo que supondría el 20% de los ingresos nacionales. Este dinero se destinará mayormente a la primera fase del proyecto de reubicación, cuyo costo asciende a 60 millones de dólares.
Riesgos y antecedentes de la venta de pasaportes
El pasaporte de Nauru permite el ingreso sin visa a 89 países, entre ellos Reino Unido, Irlanda, Emiratos Árabes Unidos, Perú y Ecuador.
Desde el gobierno califican el programa como una “innovación”. Sin embargo expertos como Henrietta McNeill, de la Universidad Nacional Australiana, advierten que este tipo de iniciativas pueden ser utilizadas para fines ilegales.
Nauru tiene experiencia previa en este ámbito. En 2003, un programa similar permitió la venta de pasaportes a miembros de Al Qaeda, quienes fueron posteriormente arrestados.
Ahora, las autoridades aseguran que solo otorgarán la ciudadanía a inversores que cumplan con estrictos controles de seguridad. “Este programa no se trata únicamente de obtener un pasaporte, sino de formar parte de una comunidad que busca soluciones innovadoras a los retos globales”, concluyó Clark.
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