Para combatir la crisis climática “hace falta un billón de dólares al año en inversiones en los países en vías de desarrollo”, dijo en la cumbre climática de Glasgow (COP26) el enviado de la ONU para las Finanzas y el Clima, Mark Carney.
“Es necesario que los proyectos internacionales estén alineados con los proyectos nacionales”, agregó Carney, y para ello hacen falta “nuevas estructuras de financiación mixta, plataformas para reunir lo público y lo privado”.
La COP26 de Glasgow “traza una línea” sobre las finanzas para el clima, porque signa la toma de conciencia de que “las financiaciones de los gobiernos deben servir de multiplicador de las financiaciones privadas”, agregó Carney, exgobernador del Banco de Inglaterra.
“En París en 2015 no había conciencia en el sistema financiero de la necesidad de actuar sobre el clima -dijo Carney-. El objetivo de la COP26 de Glasgow es hacer de modo que todas las decisiones financieras en el mundo tengan detrás el clima. Las inversiones verdes pueden llevar a un aumento del PIB global del 2%”.
Carney citó luego la iniciativa Glasgow Financial Alliance for Net-Zero (GFan), que él mismo preside, como “el estándar para las finanzas y el clima”.
GFan reúne a unas 400 entidades entre bancos, aseguradoras, fondos y proveedores de servicios financieros, en una red para reforzar la acción climática en el sector.
“Todos los miembros del GFan se comprometieron a recortar de modo significativo sus emisiones a 2030 y llegar a cero emisiones netas en 2050”, explicó Carney.
“Cada miembro debe referir cada año sobre sus progresos a un comité de control formado por ONG y expertos independientes. El GFan trabaja en estrecha colaboración con el sector público”, agregó.
Según Carney, para las finanzas sobre el clima “hace falta un enfoque radicalmente nuevo. Hacen falta estructuras de finanzas mixtas, plataformas para reunir los fondos públicos y privados. Estas iniciativas pueden dar confianza para invertir”.
Mientras tanto el Reino Unido, país anfitrión de la COP26, anunció su ambición de descarbonizar las finanzas británicas, reforzando las exigencias sobre el sector de ahora a 2023. El objetivo es lograr la neutralidad de carbono para 2050.
El ministro de Hacienda británico, Rishi Sunak, presentó un plan para impulsar a las grandes empresas y las instituciones financieras de Londres a “descarbonizarse”, pero su llamado fue rechazado por los ambientalistas.
“La Conferencia de la ONU requiere una verdadera acción de transformación en el sector financiero, pero Sunak llegó con un eslogan de marketing”, dijo Charlie Kronick, de Greenpeace, asegurando que Sunak es “una vez más carente respecto de lo que requiere la emergencia climática”.
Londres prevé pedir a las instituciones financieras británicas y las compañías que cotizan en Bolsa que “publiquen planes de transición” detallados y fijará nuevos estándares de evaluación.
De este modo la City londinense sería “el primer centro financiero del mundo en respetar la neutralidad de carbono”, según el Tesoro británico. Pero no hay demasiada coincidencia sobre la veracidad de la afirmación.
John Glen, secretario de Estado para el Tesoro, afirmó hoy que “la transición hacia la neutralidad de carbono es urgente, pero entretanto sabemos que dependemos en cierta medida de energías menos limpias”.
Sin embargo, aseguró que el sector “tiene la capacidad de destinar miles de millones a la transición”.
Un estudio de las ONG WWF y Greenpeace había afirmado que ni el gobierno ni otros reguladores “tomaron medidas adecuadas para atacar el problema de las emisiones mundiales financiadas por las instituciones financieras privadas en el Reino Unido”.