El Gobierno y la comunidad indígena de Panamá han llegado a un acuerdo para retomar un programa de la ONU contra el cambio climático y la deforestación, paralizado desde marzo por las denuncias de grupos indígenas, ya que, según ellos, no se les había tenido en cuenta en su creación.
El programa de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (ONU-REDD) había sido suspendido en Panamá por las denuncias de la Coordinación Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapid).
Según esta organización, el programa no reconocía su derecho a determinar lo que sucede con sus bosques y a detener los proyectos, en sus territorios, que ponen en peligro sus tradiciones y medios de vida.
Las dos partes, junto con las Naciones Unidas, aprobaron ayer la resolución de la iniciativa en la 11ª reunión de la junta del programa UN-REDD, que ha tenido lugar en Ginebra esta semana.
En los últimos meses, la Autoridad Nacional del Ambiente de Panamá (ANAM) y Coonapid han colaborado para acercar posturas y finalmente el acuerdo ha tenido lugar con una revisión del nuevo marco del programa y el pleno acuerdo de la comunidad indígena.
‘Nos sentimos satisfechos de que el proceso seguido por ANAM nos ayude a corregir los problemas y vamos a participar de nuevo en el programa, es tiempo de volver a confiar’, expresó en un comunicado el presidente de Coonapip, Cándido Mezúa.
Menzúa también solicitó a las agencias de la ONU que el programa se lleve a cabo con ‘pleno respeto’ a derechos de los pueblos indígenas como el consentimiento libre, previo e informado.
Desde ANAM destacaron la importancia que se le ha dado a los derechos de los pueblos indígenas en el programa nacional revisado. ‘Este proceso nos ha enseñado algo: a entender mejor la perspectiva de los pueblos indígenas’, señaló el director de cuencas hidrográficas de ANAM, Gerardo González.
‘Su participación está garantizada y sabemos que son los protectores de los bosques’, añadió.
La junta del Programa ONU-REDD felicitó a Panamá en su progreso hacia la resolución del conflicto.