Por la ola de calor que azota a Europa, París prohibió circular al 60% de los vehículos. Es que el calor provocó un aumento en la contaminación del aire.
La medida rige para los vehículos más viejos y menos eficientes y empezó el miércoles. Se estima que seguirá vigente mientras dure el calor. Sin embargo, el tráfico se redujo, pero no de forma significativa porque muchos conductores manifestaron que la multa por incumplir la norma es muy baja.
Las autoridades también intensificaron las restricciones sobre el uso del agua.
Por su parte, los propietarios de los vehículos criticaron la prohibición porque argumentan que no es eficaz para reducir la contaminación: ‘Es exagerado’, dijo Julian Consatntini, de la federación de automovilistas FFAC.