Un nuevo informe elaborado por la UNESCO junto a la Fundación La Caixa advierte que, por el cambio climático, unas 2500 millones de personas estarán expuestas a condiciones extremas.
Esto ocurriría para el 2025 y, de ese total, cerca de 240 millones vivirán en situación de extrema pobreza.
Esto incrementa su vulnerabilidad frente a olas de calor prolongadas, sequías, inundaciones y otros eventos climáticos severos.
El cambio climático y la desigualdad en la exposición
El estudio, titulado ¿Quién asume el coste? Cómo abordar las desigualdades derivadas del cambio climático y la acción climática, fue presentado en Barcelona.
El informe revela que las desigualdades sociales y económicas existentes se agravan como consecuencia directa del cambio climático.
Utilizando un índice compuesto, los investigadores identificaron que los grupos más afectados son los que ya viven en condiciones de vulnerabilidad, especialmente en países del sur global.

Actualmente, 3600 millones de personas ya habitan en regiones consideradas altamente vulnerables a los impactos climáticos.
El autor principal del informe, Rodolfo Lacy, explicó que la investigación presenta un conjunto de índices compuestos que evalúan cómo se verán afectados los distintos sectores y poblaciones en los escenarios climáticos de mediados de siglo.
El análisis destaca que el sur global es la región más golpeada por el cambio climático. Se estima que 2500 millones de personas estarán expuestas a temperaturas superiores a los 35 °C durante más de 12 semanas al año.
Dentro de este grupo, 239 millones viven en condiciones de extrema pobreza, lo que limita su capacidad de adaptación y aumenta los riesgos para su salud y medios de vida.
La necesidad de políticas climáticas urgente
Frente a este escenario, el informe subraya la urgencia de aplicar políticas climáticas inclusivas, que consideren no solo la reducción de emisiones, sino también la protección de las poblaciones más vulnerables.
Promover la justicia climática y fortalecer la resiliencia social será clave para evitar una crisis humanitaria sin precedentes.