La cumbre más alta del mundo es un paisaje frío, desolado y llenos de nieve, pero poco a poco el musgo, los pastos y los arbustos está escalando y subiendo mucho más arriba. La blanca nieve está cediendo territorio al color verde y marrón y todo a causa del aumento de las temperaturas.
Los efectos de la crisis climática se está haciendo notar rápidamente en el famoso Everest y, según un a nueva investigación, la vegetación ya llega a los 6.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y publicado en la revista Global Change Biology, concluye que existe una expansión pequeña pero significativa de la vegetación en la zona alrededor del monte Everest. Concretamente, en la línea que se da entre los árboles y la nieve (desde 4.150 y hasta 6.000 metros).
Poco se sabe sobre estos ecosistemas remotos y difíciles de alcanzar, compuestos de plantas de baja estatura (predominantemente pastos y arbustos) y nieve estacional, pero el estudio revela que cubren ya entre 5 y 15 veces el área de glaciares y nieve permanentes.
A partir de imágenes de los satélites Landsat de la NASA desde 1993 a 2018, los investigadores de la Universidad de Exeter midieron aumentos en la cubierta de vegetación subnival (zona de alta montaña donde la nieve permanece mucho tiempo y con pobre vegetación) en cuatro rangos de altura desde 4.150-6.000 metros sobre el nivel del mar.
Los resultados variaron a diferentes alturas y ubicaciones, con la tendencia más fuerte en el aumento de la cubierta vegetal en la zona entre los 5.000-5.500 metros de altura.