La interconexión entre plantas, animales y ecosistemas forma la “red de la vida”, una estructura esencial que sostiene la supervivencia y el bienestar de todos los seres vivos, incluidos los humanos. Esta estructura actúa como una red de seguridad ecológica que, si se deteriora, pone en riesgo el futuro del planeta y de todos sus habitantes. Allí es donde radica la importancia de preservar la biodiversidad.
En este sentido, una reciente investigación destaca que los beneficios que la biodiversidad aporta es fundamental para la vida cotidiana de los humanos, ya que están subrepresentados en los debates científicos y políticos. Por esta razón, ignorar sus beneficios podría obstaculizar los esfuerzos globales para preservar la biodiversidad y sus contribuciones esenciales.
Los beneficios clave de la biodiversidad
- Sustento esencial
La biodiversidad provee alimentos, aire limpio y agua potable, elementos fundamentales para la vida. Durante siglos, los ecosistemas han abastecido a las civilizaciones humanas con los recursos necesarios para su desarrollo. - Protección natural
Los ecosistemas regulan el clima, capturan carbono y mitigan enfermedades como la COVID-19. Los bosques y océanos desempeñan papeles cruciales como sumideros de carbono, mientras que los ecosistemas saludables amortiguan fenómenos climáticos extremos. - Ciclos naturales en equilibrio
Elementos como el nitrógeno y el fósforo, esenciales para la vida, circulan gracias a los ecosistemas. Sin embargo, la actividad humana ha alterado estos ciclos, causando degradación del suelo y creando zonas muertas en cuerpos de agua. - Bienestar humano
La naturaleza es una fuente de bienestar físico y mental. Las comunidades indígenas, por ejemplo, comprenden la relación intrínseca entre los humanos y el entorno, considerando la naturaleza como parte de su identidad cultural. - Soluciones futuras
Los avances médicos y científicos con frecuencia encuentran inspiración en la biodiversidad. Su preservación es clave para continuar descubriendo soluciones a problemas emergentes.
La importancia de la vida silvestre en los ecosistemas
De las 18 categorías de Contribuciones de la Naturaleza para la Gente (NCP), definidas por la IPBES, al menos 12 están directamente relacionadas con la vida silvestre. Estas incluyen:
- Beneficios materiales como alimentos y medios de vida, a través de la pesca y la caza.
- Valores inmateriales como el ecoturismo, el bienestar psicológico y el sentido de identidad cultural.
- Regulación de ecosistemas mediante polinización, dispersión de semillas, control de poblaciones y mitigación de enfermedades.
La pérdida de especies tiene efectos devastadores en los ecosistemas. Por ejemplo, la caza de nutrias marinas en el siglo XIX en América del Norte permitió la proliferación de erizos de mar, destruyendo bosques de algas y afectando la biodiversidad marina, las comunidades pesqueras y la resiliencia costera.
Hacia una gestión efectiva de la biodiversidad
La investigación enfatiza la necesidad de integrar los beneficios de la vida silvestre en políticas globales como el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. Este enfoque permitiría priorizar la conservación de la vida silvestre, no solo para proteger los ecosistemas, sino también para garantizar la continuidad de los beneficios que sustentan nuestras sociedades.
Además, el uso de tecnologías avanzadas como satélites, inteligencia artificial y ciencia ciudadana puede mejorar el monitoreo y la gestión de los recursos naturales. Sin embargo, estas soluciones requieren financiamiento adicional y compromiso global.
En la próxima sesión de la COP16 en Roma, será crucial recordar que los beneficios “invisibles” de la biodiversidad son fundamentales para las generaciones actuales y futuras. Se necesita un acuerdo financiero ambicioso para implementar medidas de conservación que salvaguarden estos recursos invaluables, es decir para preservar la biodiversidad que tan importante es para la vida del planeta.
¿Cómo proteger la biodiversidad?
Para preservar la biodiversidad se pueden realizar acciones individuales y colectivas, como:
- Proteger los espacios naturales: Crear o conservar áreas protegidas, como parques nacionales, reservas naturales, etc.
- Combatir la deforestación: Evitar la tala de árboles y la contaminación del agua, el aire y el suelo.
- Promover la agricultura sostenible: Reducir el uso de pesticidas y fertilizantes, y diversificar las especies.
- Gestionar los recursos naturales: Producir energía, materiales y alimentos de manera sostenible.
- Cambiar los hábitos de consumo: Reducir los desperdicios y consumir productos locales y orgánicos.
- Participar en actividades de voluntariado: Ayudar en la limpieza de ríos, repoblaciones, y otras acciones que contribuyan a la conservación de la biodiversidad.
- Educarse sobre el medio ambiente: Conocer las especies de la región y su importancia para el ecosistema.
- Apoyar a las comunidades tradicionales: Reconocer el papel de las comunidades indígenas en la conservación de los recursos naturales.
- Adoptar un árbol o jardín: Cuidar los espacios verdes de la ciudad y fomentar la biodiversidad local.
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