En Tanzania, en medio de una seria crisis hídrica, una exploración geológica decidió usar información sísmica para encontrar agua potable. Es decir, recurrieron a los datos que tienen las empresas petroleras para localizar el recurso subterráneo.
Fridtjov Ruden, uno de los hidrogeólogos detrás del proyecto, tuvo una idea poco ortodoxa, pero que resultó un éxito.
En lugar de perforar a ciegas o evaluar solo la capa superior de la tierra, recurrió a la riqueza de datos geológicos de la industria petrolera para señalar dónde podría haber agua dulce almacenada bajo tierra.
Información sísmica: una radiografía de la Tierra
Tras meses de perforaciones infructuosas, la información sísmica, una especie de radiografía de la Tierra, reveló que el agua dulce estaba muy cerca. Solo había que excavar un poco más profundo de lo que habían estado buscando.
Ruden empujó a su equipo a perforar tres nuevos pozos, cada uno de 600 metros de profundidad. Esta vez, el agua brotó a borbotones.
“Todo el mundo se entusiasmó porque era el descubrimiento de un acuífero que nadie sabía que existía”, dice a EuropaPress Elizabeth Quiroga Jordan, ingeniera petrolera de Ruden AS.
Es la empresa que el geólogo fundó junto con su hija Helene Ree cuatro años después.
El acuífero resultó ser suficiente como para abastecer de agua a dos millones de personas durante más de un siglo. Este descubrimiento crucial muestra una solución que podría reducir drásticamente el costo de solucionar el problema más atroz de África: la falta de agua potable.
La escasez de agua en África
La escasez de agua es un problema insidioso que afecta a 1340 millones de personas en toda África, aproximadamente dos tercios de la población, desencadenando una cascada de consecuencias.
Los habitantes de los países con escasez de agua no solo están más expuestos a contagios mortales y mayores niveles de pobreza, sino que también corren más riesgo de sufrir conflictos y desplazamientos forzosos.
El patrón climático de El Niño, que comenzó a nivel mundial en julio de 2023, provocó un grave déficit de precipitaciones en toda la región, con temperaturas cinco grados por encima del promedio.
La difícil tarea de persuadir a las empresas petroleras
Pese a este gran descubrimiento, según Abbe Brown, catedrático de propiedad intelectual especializado en el sector energético de la Universidad de Aberdeen, no es tarea fácil persuadir a las empresas petroleras y gasísticas.
Que compartan sus datos sísmicos sigue siendo una táctica legal. “Es bastante raro que un país obligue a compartir información a nivel nacional y también internacional”, afirma Brown.
Aun así, hay signos de progreso en algunos lugares. Países como el Reino Unido y Canadá, los organismos reguladores, presionaron recientemente para que esos datos sean más accesibles, acortando el tiempo que transcurre hasta que se hacen públicos, según explicó.
Pero estos intentos se toparon rápidamente con una catarata de litigios y trabas legales, lo que expone los futuros retos a los que podrían enfrentarse empresas como Ruden AS.
Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!