Con foco en la preservación del agua dulce como un recurso esencial para el planeta, se llevó a cabo la Primera Reunión de la Comisión del Acuerdo sobre el Acuífero Guaraní. Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay inauguraron un encuentro pionero en Latinoamérica.
Tuvo lugar esta semana en la ciudad uruguaya de Punta del Este, en el marco de la 10ª Bienal de Aguas Internacionales del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).
El acuífero es uno de los más grandes del mundo, con aproximadamente 30.000 kilómetros cúbicos de agua. Es vital para el abastecimiento de las millones de personas que habitan en la región.
Preservación del agua: el acuerdo pionero en la región
La inauguración de la reunión estuvo a cargo del subsecretario de Ambiente local, Gerardo Amarilla, y el canciller Omar Paganini, quienes enfatizaron la relevancia del Acuerdo, el primero de su tipo en América Latina, que establece la soberanía territorial de cada país sobre sus respectivas porciones del acuífero.
Esta nueva comisión se encargará de coordinar los esfuerzos entre los cuatro Estados miembros para asegurar la conservación y el uso sustentable de los recursos del Acuífero Guaraní.
El acuífero es uno de los más grandes del mundo, con aproximadamente 30.000 kilómetros cúbicos de agua dulce. Es vital para el abastecimiento de millones de personas y actividades productivas de la región, ya que satisface necesidades domésticas, agrícolas, industriales y turísticas.
El acuerdo, con foco en la preservación del agua, establece que los países deben adoptar medidas para evitar causar daños a las otras partes y al ambiente, y promover así un manejo responsable de este recurso natural esencial.
La puesta en marcha de la Comisión representa un avance significativo en la cooperación sobre acuíferos transfronterizos, ya que posiciona a la región a la vanguardia de la conservación ambiental.
Qué se habló en la Comisión
Durante la reunión, se intercambió información y se abordaron temáticas relacionadas con mejores prácticas de gestión y el desarrollo de proyectos conjuntos que no solo beneficiarán la sostenibilidad de los ecosistemas hídricos, sino también para impulsar el desarrollo económico y el bienestar social en las comunidades.
Los Estados miembros expresaron su agradecimiento a las agencias de implementación y ejecución que han apoyado el proceso de institucionalización del Acuerdo, reafirmando su compromiso con la gestión integrada y equitativa de los recursos hídricos.
La creación de esta Comisión marca un hito en la gobernanza del agua a nivel internacional, subrayando la necesidad de un enfoque colaborativo para enfrentar los desafíos ambientales actuales.