Reducir el calentamiento global depende de las políticas de los gobiernos

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El objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global por debajo de 1,5°C sobre los niveles preindustriales ya no es posible, según un nuevo estudio.

Aunque el despliegue de soluciones tecnológicas ecológicas se ha acelerado en los últimos años, las limitaciones en la aplicación de políticas climáticas en algunos países podrían hacer imposible este objetivo climático.

“Limitar la temperatura máxima por debajo de 1,5°C ya no es posible ni siquiera con una probabilidad moderada”, afirma el autor principal del estudio, Christoph Bertram, profesor asociado de investigación en la Universidad de Maryland e investigador invitado en el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.

En un nuevo estudio, publicado en ‘Nature Climate Change’, Bertram y sus colegas ejecutaron una serie de modelos que tenían en cuenta limitaciones como la eficacia de las políticas y la regulación.

Mitigación del cambio climático

Las proyecciones más ambiciosas de mitigación del cambio climático dan al mundo un 50% de posibilidades de limitar el calentamiento global por debajo de 1,6ºC respecto a las temperaturas preindustriales.

Pero, si se añaden estas limitaciones realistas -como la capacidad de los Gobiernos para aplicar políticas como los impuestos sobre el carbono-, esa probabilidad se reduce a entre el 5% y el 45%.

“El mundo debe estar preparado para la posibilidad de que se supere el límite de 1,5°C en al menos una décima de grado, y probablemente en varias, incluso con la mayor ambición posible”, señala el estudio.

La política, no la tecnología, nos frena

Dado el reciente aumento del despliegue de diversas tecnologías con bajas emisiones de carbono, desde la solar y la eólica hasta los vehículos eléctricos, Bertram afirma que las limitaciones tecnológicas ya no nos existen.

“En Norteamérica, Europa y China, dados los recientes éxitos del despliegue de energías limpias, hay un amplio margen para acelerar sustancialmente la reducción de emisiones, si se aplican las políticas adecuadas”.

Añade que la principal carencia actual de los Gobiernos es fijar objetivos climáticos ambiciosos y aplicar políticas proporcionadas. Esto ya lo han demostrado muchas investigaciones anteriores.

Aplicar políticas climáticas eficaces

Lo que este estudio pretende mostrar, en cambio, es el impacto de los países que carecen de capacidad normativa para aplicar políticas climáticas eficaces sobre el menor pico de calentamiento aún posible.

Algunos países simplemente no tienen la infraestructura o los sistemas burocráticos para aplicar eficazmente políticas como la tarificación del carbono. Esto reduce su capacidad para descarbonizarse rápidamente.

El equipo descubrió que estas limitaciones tienen un efecto sustancial sobre la posibilidad de alcanzar o no los objetivos climáticos mundiales.

“Otras regiones, especialmente las de renta más baja, carecen a menudo de capacidad institucional para para apoyar una descarbonización más rápida en estas regiones, es necesario el apoyo internacional para aumentar las capacidades institucionales y abaratar y facilitar el despliegue de tecnologías limpias para estos países.»

Incluso limitar el calentamiento global a 1,6 °C exigirá una enorme voluntad política por parte de los países de renta más alta. La primera tarea de la UE, por ejemplo, debería ser acelerar su transición ecológica. Aunque los Estados miembros están reduciendo bien las emisiones del sector eléctrico, se necesita más ambición en el transporte, los edificios y la industria.

Ser pioneros en tecnologías como las bombas de calor o los vehículos eléctricos ayuda a reducir aún más los costes y facilita su implantación en otros países. La UE también puede ayudar a crear instituciones que permitan una descarbonización más rápida en otros lugares, añade Bertram.

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