Este 1º de marzo se inició la campaña “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida”, una travesía de 22 días a lo largo del río Paraná con el objetivo de visibilizar los impactos ambientales, sociales y económicos que podría generar la reconcesión del dragado de la Hidrovía Paraguay-Paraná. La iniciativa, que convoca a más de 180 organizaciones, partirá desde Puerto Pilcomayo, en Formosa, y finalizará el 22 de marzo en Rosario, coincidiendo con el Día Internacional del Agua.
La comitiva entrerriana estará liderada por Luis “Cosita” Romero, pescador y referente ambiental de Paraná, quien en 1996 protagonizó junto a Raúl Rocco una remada histórica para impedir la construcción de una represa en el Paraná Medio. Lo acompañarán el artista Mariano Martínez, el pescador Nelson Yapura y el documentalista Francisco Paredes, quien registrará la travesía.
La expedición recorrerá ciudades ribereñas como Resistencia, Bella Vista, Goya, Esquina, La Paz, Santa Elena, Villa Urquiza y Paraná, promoviendo encuentros, asambleas y actividades culturales en cada parada. La llegada a Paraná está prevista para el 16 de marzo, mientras que el cierre en Rosario contará con la participación de diversas organizaciones.
Las embarcaciones y la lucha por el río
Las canoas “Yaguarona” y “La del Zurdo”, restauradas por los colectivos participantes, liderarán la travesía, a la que podrán sumarse botes en distintos puntos del recorrido. Más allá de remar, el objetivo es generar conciencia sobre las consecuencias de la privatización de la hidrovía, que según los organizadores, representa una amenaza para el ecosistema y las comunidades costeras.
Los impactos denunciados
Desde la organización advierten sobre tres principales impactos negativos de la reconcesión:
- Ambientales: la ampliación del calado a 44 pies podría alterar ecosistemas frágiles, afectar humedales y disminuir la biodiversidad, comprometiendo la pesca artesanal y la calidad del agua.
- Sociales: las comunidades ribereñas podrían enfrentar contaminación del agua potable y desplazamientos forzados, agravando desigualdades sociales en un contexto de crisis climática.
- Económicos: la gestión privatizada de la hidrovía favorece a grandes exportadores y reduce los beneficios para las comunidades locales, perpetuando un modelo extractivista.
Un antecedente de lucha
La iniciativa se inspira en la remada de 1996, cuando Romero y Rocco recorrieron el Paraná durante 22 días para alertar a la población sobre la construcción de una represa hidroeléctrica en el Paraná Medio. La movilización popular logró frenar el proyecto y dio origen a la Ley de la Libertad de los Ríos de Entre Ríos (9092/97), que impide la instalación de represas en la provincia.
Desde la organización invitan a la comunidad a sumarse a la remada y a participar en los encuentros y actividades programadas. “Remar Contracorriente” es una acción colectiva en defensa del agua, la vida y la soberanía, que busca sensibilizar sobre la importancia de preservar los ríos como patrimonio común.
“Un pueblo, un río”
La organización “Remar contracorriente por el agua y la vida” explica que esta iniciativa consiste en un llamado a la acción colectiva, con el fin de proteger los ecosistemas, para así garantizar el desarrollo “sustentable y soberano” para todas las generaciones.
En este sentido, la ONG argumenta que el río Paraná no es simplemente un río, sino más bien la arteria vital que cruza siete provincias argentinas y cinco países del continente. Además, su caudal es el sostén de economías locales, culturas milenarias y ecosistemas únicos.
Sin embargo, el modelo actual de la hidrovía amenaza con profundizar la degradación ambiental y social, poniendo en riesgo la biodiversidad, los humedales y la seguridad hídrica de ciudades enteras.
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