Ruanda aprobó una ley que prohíbe los plásticos de un solo uso e impuso multas que superen los 9500 euros.
La ley prohíbe todo uso de productos como pajitas, botellas de plástico, envases de comida rápida, platos, vasos y cubertería de plástico, además de las bolsas que ya estaban prohibidas desde el 2008.
Para ello conlleva multas de más de 9.500 euros (casi 11.000 dólares) para quien fabrique en el país estos productos, de casi 680 euros (770 dólares) para mayoristas y de casi 300 euros (330 dólares) para pequeños comercios que los dispensen.
Además, la ley permite, bajo autorización, el uso, importación y manufactura de productos de plástico compostable, y de objetos de plástico a aquellas industrias que consigan autorización de las autoridades y bajo un impuesto medioambiental.