Imágenes satelitales de agosto revelaron algo que muchos científicos temían. El hielo marino a lo largo de las costas del norte de Groenlandia se rompió y se ha alejado de la costa.
Expertos advirtieron que lamentablemente, su ruptura aumentaría la tasa de derretimiento en todo el continente.
Se trata del hielo marino más antiguo y espeso del Ártico, descripto como el último sobreviviente del hielo marino del Ártico, el que permanece congelado año tras año.
Este fenómeno, que nunca se había registrado antes desde los registros satelitales que comenzaron en la década de 1970, se ha producido dos veces este año debido a los vientos cálidos y una ola de calor provocada por el cambio climático en el hemisferio norte.