En 2100, un clima más cálido permitirá el crecimiento de la mayoría de las 44 especies relevantes de árboles y arbustos norteamericanos y europeos serán capaces de crecer en Groenlandia, un cambio muy significativo, puesto que hoy en día sólo hay cuatro especies de madera indígenas y sólo crecen en pequeñas zonas del sur, según estimaciones de un grupo de investigadores, publicadas en ‘Philosophical Transactions of the Royal Society B’.
Los científicos esperan que el clima en el futuro sea más caliente y, en particular en el Ártico, con un aumento de temperatura considerablemente mayor que la media de la Tierra, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático en el escenario medio (A1B).
Un grupo internacional de expertos con la participación del profesora de Biología Jens-Christian Svenning, de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, analizó qué especies serán capaces de crecer en Groenlandia con el clima que se espera para 2100. De hecho, el estudio señala que una gran cantidad de especies sería capaz de crecer en Groenlandia incluso hoy en día.
Estas conclusiones están avaladas por experimentos reales, en los que se han plantado varias especies de árboles en Groenlandia, incluyendo alerce siberiano, abeto blanco, pino y bálsamo-álamo del Este. Al final del siglo una especie clave, como el abedul enano del Ártico, probablemente será capaz de encontrar un hábitat adecuado en la mayor parte de Groenlandia, que se encuentra actualmente libre de hielo, mucho más allá de su distribución actual.
Así, los científicos hablan de más de 400.000 kilómetros cuadrados verdes o una superficie casi tan grande como Suecia. Los investigadores concluyen que el sur de Groenlandia y la zona alrededor de Kangerlussuaq (Sondre Stromfjord) tiene a día de hoy el potencial de ser mucho más verde con un bosque de flora como el que se produjo en anteriores periodos interglaciares que será capaz de crecer en gran parte de las zonas libres de hielo en la mitad sur de Groenlandia gracias al cambio climático que se espera para 2100.
‘Groenlandia, en otras palabras, tiene el potencial de ser mucho más verde’, dice Svenning Jens-Christian. ‘Bosques como los costeros de coníferas en Alaska y el oeste de Canadá serán capace de prosperar en una gran parte de Groenlandia, por ejemplo, con árboles como el abeto Sitka y el pino’, especifica este experto.
Las nuevas clases de árboles y arbustos pueden expulsar a los animales y plantas del Ártico, pero también pueden ser beneficiosos para los lugareños. Según este experto, el desarrollo de los bosques podría crear nuevas oportunidades para, por ejemplo, la caza y la explotación comercial de las bayas, además de que el bosque y el matorral reducirán la erosión y afectarán en los flujos de agua.
Esos árboles todavía no prosperan en Groenlandia porque la mayoría sólo se diseminan lentamente por sí mismos y Groenlandia está muy aislada. De hecho, modelos de los investigadores muestran que las especies indígenas de Groenlandia necesitarán más de 2.000 años para extenderse a todas las áreas de Groenlandia que se espera que en el año 2100 tengan un clima adecuado para ellas.
En Groenlandia algunas especies llegaron con relativa rapidez después de la última edad de hielo, mientras que otras crecieron allí porque las dispersaron las aves o el viento unos 2.000 años después. Sin embargo, este análisis muestra que la mayoría de las plantas no han utilizado todavía las posibilidades de la naturaleza de Groenlandia después de la última edad de hielo y que el cambio climático de origen humano rápidamente creará nuevas oportunidades para las plantas, que serán poco a poco capaces de utilizar sus propios medios de dispersión.