El primer juicio por contaminación de partículas en el aire dio pie a una de las producciones de Netflix más exitosas del 2025. La miniserie “Ciudad tóxica”, escrita por Jack Thorne, aborda la lucha ambiental de un grupo de madres de la localidad inglesa de Corby, quienes denunciaron al Ayuntamiento local por ser responsables de defectos congénitos en sus hijos.
LEsta trama de Ciudad Tóxica tiene su punto de partida en 1980, con el cierre de la planta de producción de acero que daba trabajo a buena parte de la población. A mediados de la década del 80, el Ayuntamiento decidió mover los residuos de la industria demolida a una cantera, para habilitar los terrenos.

Ciudad tóxica, un caso de contaminación ambiental
Este proceso de extracción y remoción de desechos tóxicos es lo que denota el conflicto ambiental. Para esta operación de traslado, que duró varios años, no se tomaron en cuenta mínimos estándares de seguridad. La empresa contratista omitió medidas para evitar el esparcimiento de polvos tóxicos.
Cerca de 200 vehículos transportaban las sustancias tóxicas a la cantera diariamente. Sin embargo, en la mayoría de veces la carga no estaba debidamente cubierta permitiendo fugas de químicos durante años. Sumado a ella, se cometieron infracciones documentales, viciando inspecciones y autorizaciones. El interés empresarial, por aminorar costos, se conjugó con la complicidad política.
En la serie, la problemática está descrita desde la perspectiva de tres madres (Susan, Tracey y Maggie) que empiezan a notar conexiones entre sus hijos nacidos con deformaciones. Poco a poco, van encontrando más casos y toman conciencia que es una realidad extendida en la localidad. La serie desarrolla la lucha por hacerse escuchar y la búsqueda de la verdad de estas mujeres, quienes terminan llevando el caso a la Justicia.
La serie no lo expresa, pero en la vida real la resolución del litigio no fue rápida. “El caso tardó 11 o 12 años en resolverse. En aquel momento, era el caso más largo en el que había participado. Fue una experiencia educativa en muchos sentidos”, recordó Des Collins, el abogado que patrocinó a las mujeres denunciantes, en una entrevista reciente.

Juicio histórico
En el proceso legal el reto para los demandantes fue demostrar cómo las sustancias químicas entraban en los organismos de las madres y afectaban los fetos. Asimismo, probar que existía un manejo negligente del ayuntamiento que conocía del problema.
Se hicieron estudios y convocaron a expertos a la audiencias. Se identificó la presencia de cadmio, que en investigaciones científicas previas se vinculaba con defectos de nacimiento en animales. A su vez, se demostró que el polvo tóxico podía viajar varios kilómetros por el aire.
El 29 de julio de 2009 el Tribunal Superior de Justicia de Londres falla a favor de 16 familias afectadas, entre 1985 y 1997, por la contaminación por partículas del aire. La justicia declaró al Ayuntamiento de Corby responsable de negligencia e incumplimiento de sus obligaciones legales en el proceso de recuperación de los residuos de la planta industrial.
La analista de la BBC Colette McBeth consideró el caso como un hito para la jurisprudencia británica y mundial, ya que probó, por primera vez, el vínculo entre defectos físicos y contaminación ambiental.