La Unión Europea se enfrenta a una crisis energética que va más allá de la simple escasez de recursos. Según los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), en 2023, el 10,6% de la población de la UE no pudo mantener su hogar adecuadamente calefaccionado. Esto representa un aumento de 1,3 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Especialmente preocupante es la situación en España, donde el 20,8% de la población no pudo mantener su hogar caliente, lo que la convierte en uno de los países con las tasas más altas de la Unión Europea. Portugal también registra una tasa similar, mientras que Bulgaria, Lituania y Grecia también se encuentran entre los países con las tasas más altas.
Pero la crisis energética no es exclusiva de Europa. En Argentina, la situación es aún más crítica. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en 2022, el 35,4% de los hogares argentinos no tenía acceso a la energía eléctrica o gas natural para calefacción. Esto representa una tasa más de tres veces superior a la de la UE.
Esta situación nos introduce en un concepto preocupante que va más allá de los ingresos y es el de “pobreza energética” entendida como la situación de una vivienda cuando es ineficiente desde el punto de vista energético y convirtiéndose en una de las muchas formas que adopta la pobreza en nuestro país.
El rol del sector de la construcción en la calefacción de los hogares
Es importante destacar el papel que juega el sector de la construcción en esta crisis. Los edificios y las viviendas son responsables de una gran parte del consumo de energía tanto en Europa como en Argentina. Particularmente en nuestro país el 34% de la energía consumida corresponde a espacios habitables, principalmente viviendas. De ese total, el 50% se destina a la climatización. Sin embargo, muchos de estos edificios no están diseñados ni construidos de manera eficiente energéticamente. Esto significa que los edificios pueden perder calor en invierno y ganar calor en verano, lo que aumenta la demanda de energía para calefacción y refrigeración.
El sector de la construcción también es responsable de la falta de implementación de materiales de aislación térmica eficiente en la construcción de edificios y viviendas, los que permiten disminuir la demanda de energía para climatización.
Es hora que el sector de la construcción tome medidas para abordar la crisis energética y garantizar que todos los hogares logren un uso eficiente de la energía necesaria para mantenerse confortables térmicamente. Esto requiere una combinación de medidas, entre las cuales está la mejora de la eficiencia energética a través de la principal estrategia de reducción de la demanda que es la aislación térmica eficiente a la hora de construir o remodelar un edificio o una vivienda.
No podemos permitir que la crisis energética siga afectando a millones de personas no solo en Europa sino en Argentina. Tenemos los recursos para afrontar esta crisis.
En pocos meses llega el invierno a nuestro país y estamos a tiempo de prepararnos para no solo no sufrir frío sino ahorrar en el consumo de energía. Es hora de actuar.
Autor: Javier Maltz, presidente de Andima, Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes
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