El plástico es un problema global y acabar con las bolsas y otros productos de este material de un solo uso se ha convertido en una de las prioridades en muchos lugares del mundo. Se estima que al menos una treintena de países han legislado ya para acabar con las bolsas en los supermercados, uno de los escenarios donde más hincapié se puede hacer en el día a día de las personas.
En Australia esta lucha contra el plástico se está haciendo a nivel regional y no nacional. Son los propios estados quienes legislan al respecto, aunque algunas tiendas de alimentación han tomado la delantera a los políticos para abrir camino. Aunque hayan tenido que sufrir hasta agresiones de algunos clientes por sus decisiones.
Woolsworth y Coles, las dos cadenas de supermercados más grandes de todo el país, prohibieron a finales del mes de junio regalar bolsas de plástico. A muchos de sus clientes no les gustó la iniciativa y alguno incluso agredió a un empleado por las bolsas de plástico. Hasta se llegaron a replantear volver a regalar las bolsas por el impacto negativo en sus resultados, pero hoy saben que fue una buena decisión.
La Asociación nacional de tiendas minoristas de Australia señala que se ha reducido un 80 por ciento el consumo de bolsas de plástico. Incluso aseguran que el hecho de que las grandes cadenas de supermercado haya liderado este movimiento ha llevado a otros comercios más pequeños a tomar ejemplo y no regalar tampoco las bolsas en sus establecimientos para concienciar a sus clientes de la importancia de no usar plástico.
La decisión de los supermercados coincidió con la prohibición que introdujo el estado de Queensland sobre las bolsas de plástico y el resultado arroja una cifra no es baladí: un millón y medio de bolsas se han ahorrado y algunos vendedores aseguran que, en su negocio, el descenso ha llegado hasta el 90 por ciento.
Ahora sólo falta que el resto de estados del país tome nota y prohíba también el uso de bolsas de plástico. Hasta ahora, la prohibición afecta a Queensland, Tasmania, Australia Meridional y Australia Occidental; se espera que el estado de Victoria se sume en 2019 y sólo quedaría Nueva Gales del Sur por adoptar esta importante decisión.