El plástico ha sido uno de los problemas más grande que ha tenido la humanidad, su fácil y barata producción los hacen el favorito de grandes empresas además de su durabilidad. Pero el gran problema es que suele tener un solo uso y se desecha con facilidad causando gigantes montones de contaminación.
Cansados de esta situación y con vista hacia el futuro, el gobierno de Ecuador decidió construir una planta capaz de transformar el plástico en gasolina.
Aunque no suena muy alentador debido a que es un combustible fósil, esto hará que cada vez más personas tengan la iniciativa de reciclar.
Lo mejor de todo es que esas botellas o envases plásticos no ocuparán espacios en la tierra, sino que tendrán una segunda vida útil. Es así como Ecuador se convierte en el primer país de Latinoamérica con esta tecnología ecologista.
El mecanismo de ingeniería inversa transformará los plásticos en combustible de calidad a través de la extracción de parafina, queroseno, gasolina y diésel. El proceso es totalmente pro-ambiental pues no produce ningún tipo de gas de efecto invernadero que dañe el aire.
La planta estará lista en el 2020 y se ubicará en Cayambe, además servirá para dar 140 mil empleos directos a los habitantes de la zona. Esta iniciativa está acompañada de una campaña que prohibirá el plástico de un solo uso de forma oficial.