Las aguas de un lago increíblemente azul en Novosibirsk
esconden un secreto mortal: allí se depositan cenizas generadas por la quema de carbón de centrales térmicas.
‘El lago no está cercado, incluso las señales de ‘entrada prohibida’ no están en el camino. Solo hay que recorrer 5 minutos por un camino de tierra para llegar al lago tóxico. La superficie azul brillante es visible desde lejos, como si estuviera resaltada desde el interior’, describen los corresponsales del diario local NGS que recorrieron el espejo de agua.
El fotógrafo Mikhail Reshetnikov hizo una sesión de fotos con chicas en bikini en la orilla del basurero: con una buena perspectiva, no se dará cuenta de inmediato de que no se trata de un complejo vacacional de lujo, sino de una zona industrial cerca de Novosibirsk.
Cerca del lago hay un olor fuerte a detergente; más cerca de las aguas no hay olor, pero no hay ningún deseo de tocar el lago.
Según los expertos, esta agua se utiliza únicamente para transportar cenizas. El contacto de la piel con este tipo de agua puede provocar reacciones alérgicas locales debido a la alta mineralización.