Un grupo de veterinarios especializados encontraron en los bosques de Bangkok, en Tailandia, a un ciervo de 10 años sin vida. Su estómago estaba lleno de plástico y basura.
Sin embargo, lo peor estaba por llegar, al momento que comenzaron a investigar las causas de la muerte. Los científicos constataron que el animal llevaba 15 kilos de bolsas de basura y plástico en su estómago, algo que encendió la alarma en los activistas ambientales.
El país del sudeste asiático es uno de los mayores consumidores de plástico del mundo. De hecho, los tailandeses usan hasta 3.000 bolsas de plástico, ya sea para envolver comida callejera, café para llevar o empacar comestibles.