Este verano, el Municipio empezará a publicar en tiempo real la contaminación del río en los balnearios. En diciembre instalará un primer equipo piloto sobre el balneario municipal, que medirá la temperatura, la acidez y el oxígeno del agua de manera permanente. Los datos se difundirán a través de internet, para que estén al alcance de todos los vecinos. Neuquén será la primera ciudad del país en usar esta tecnología ambiental.
El objetivo es llegar en el mediano plazo a una red de cuatro puntos de medición de los ríos Limay y Neuquén, para saber de inmediato si hay alguna alteración química. Para ese monitoreo, el Municipio contrató a la empresa porteña Rack2, representante en Argentina de la firma española Libelium, fabricante de los sensores.
El anuncio se hizo en una conferencia encabezada por el intendente Horacio Quiroga en el Palacio Municipal. El monitoreo del agua forma parte de un plan más amplio, para medir desde el uso del transporte escolar hasta los ruidos molestos.
Rubén Etcheverry, secretario de Modernización, explicó que los sensores detectarán la contaminación cloacal ‘de manera indirecta’. O sea, no mostrarán la cantidad de bacterias por mililitro, sino parámetros físico-químicos del agua. Si los valores exceden el nivel esperable, se activará una alarma.