La banana es una de las frutas más populares, al menos del país, gracias a sus múltiples beneficios para la salud en general. Sin embargo, lo que pocos saben es que su cáscara es tan beneficiosa como la fruta en sí. Este supuesto residuo posee varias aplicaciones ocultas que pueden transformar la rutina diaria, que van desde el cuidado del hogar hasta la jardinería.
El hecho de reutilizar la cáscara no solo promueve prácticas más responsables y amigables con el medio ambiente, sino que las convierte en un recurso valioso tanto dentro como fuera del hogar.
Este residuo puede usarse para cocinar carnes, ya que ayuda a mantenerla jugosa y tierna durante la cocción, o también para acelerar la maduración de algunas frutas, como puede ser el caso de la palta. En este último caso, su alto contenido de etileno contribuye a regular la maduración de esta fruta con solo colocarla junto a varios trozos de cáscara en una bolsa cerrada durante 24 horas, ayudando a que esté lista para consumirse en menos tiempo.
Pero también se la puede utilizar como una opción sencilla y económica en la limpieza del hogar, ya que es la parte interna de la cáscara en una buena herramienta para pulir y dar brillo a artículos de cuero, tales como bolsos, cinturones o zapatos.
¿Cómo limpiar con la cáscara de banana?
Además de que solo se necesita la cáscara, este método es bastante práctico y libre de productos químicos especializados, ya que consiste en frotar la cáscara sobre la superficie a limpiar y pasar un paño seco hasta quitar los restos de fruta y lograr un resultado brilloso.
Pero su uso no se limita en las superficies de cuero, sino que también se lo puede implementar en metales, modificando el método. Para esto deberán triturar la cáscara junto con un poco de agua hasta crear un pasta que se aplicará sobre utensilios de plata u otro tipo de material metálico. Esto ayudará a eliminar manchas y devolver el lustre original, brindando una opción distinta, efectiva y sustentable.
Es ideal para el jardín
La cáscara de banana es una herramienta esencial para el cuidado del jardín, convirtiéndose en un recurso invaluable gracias a su alto contenido de potasio y otros nutrientes esenciales la vuelven un gran fertilizante natural.
Estos residuos pueden triturarse y mezclarse con la tierra, ya que ayudarán a enriquecerla, mientras fortalece el crecimiento saludable de las plantas. Por otra parte, también puede ser utilizada en el compostaje, ya que se descomponen rápidamente y aportan una gran cantidad de nutrientes al sustrato.
Por otra parte, es una buena herramienta para repeler plagas. Para eso solo habrá que colocar trozos de cáscaras alrededor de las plantas, puesto que funcionan como una barrera natural y libre de productos químicos.
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