Anualmente, se generan 350 millones de toneladas de desechos plásticos a nivel mundial. Investigaciones recientes indican que 1.7 millones de toneladas de estos residuos terminan en el océano. El Foro Económico Mundial pronostica que la producción de plástico se duplicará en los próximos 20 años, lo que probablemente aumentará significativamente la cantidad de contaminación por plásticos en el océano.
Parte del plástico que llega al océano flota en la superficie y es transportado por las corrientes, acumulándose en enormes giros oceánicos. Uno de ellos es la Gran Isla de Basura del Pacífico, ubicada entre Hawái y California, que cubre una superficie estimada en tres veces el tamaño de Francia. Pero, ¿Cómo llegan estos desechos plásticos al océano?
El papel crucial de los ríos
La respuesta son los ríos. Los ríos son la principal fuente de contaminación plástica en los océanos, ya que transportan residuos plásticos desde la tierra hasta el mar.
The Ocean Cleanup, una organización dedicada a desarrollar tecnologías para eliminar el plástico de los océanos, ha descubierto que solo 1,000 de los cientos de miles de ríos del mundo contribuyen al 80% de la contaminación plástica que llega al océano.
Soluciones innovadoras para frenar la contaminación Plástica
Buenas noticias: se está comenzando a entender que la mejor manera de reducir la contaminación plástica en el océano y evitar la creación de más remolinos de plástico como la Gran Isla de Basura del Pacífico, es detener el flujo de desechos de los ríos hacia el océano.
Varias organizaciones están pasando de centrarse en eliminar los desechos plásticos del océano a prevenir su llegada. The Ocean Cleanup, por ejemplo, ha desarrollado un dispositivo llamado Interceptor. Se trata de embarcaciones alimentadas por energía solar que operan en ríos contaminados y recogen basura para transportarla a instalaciones de gestión de residuos.
Hay varios modelos y tecnologías de Interceptor, pero todos evitan con éxito que cantidades significativas de desechos lleguen al océano. A partir de 2024, se podrán encontrar Interceptores en ríos de Guatemala, Indonesia, Jamaica, Malasia, Estados Unidos, República Dominicana, Vietnam y Tailandia.
En Ámsterdam, se encuentra Bubble Barrier, la primera tecnología de este tipo que utiliza una cortina de burbujas para atrapar la contaminación plástica de los ríos. A través de la cortina de burbujas, el plástico se dirige a un sistema de recolección de residuos y luego se retira para su procesamiento.
¿Qué podemos hacer para ayudar?
A pesar del éxito de estos enfoques innovadores para reducir la cantidad de plástico en el océano, la verdadera solución al problema es disminuir la cantidad de residuos plásticos que producimos, lo que significa reducir nuestra dependencia del plástico.
Es fácil reducir la cantidad de plástico de un solo uso que utilizamos. Lleva un vaso reutilizable a la cafetería, utiliza una botella de agua recargable, usa una bolsa de malla cuando compres frutas y verduras en el supermercado en lugar de una bolsa de plástico.
Háblale a tu familia y amigos de lo que estás haciendo y por qué, y anímalos a hacer lo mismo. Antes de que te des cuenta, estarán generando menos residuos plásticos y contribuyendo a mantener nuestros océanos limpios y saludables.
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