En una playa de la región del Istmo de Tehuantepec fueron encontrados al menos 300 cadáveres de tortugas en peligro de extinción, sin que hasta ahora se conozcan las causas de su muerte.
De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), además del Centro Nacional de la Tortuga, los restos se ubicaron en la playa de Morro Ayuta, perteneciente al poblado de Morro Mazatán, en la cercanía del Puerto de Salina Cruz.
La titular de la Secretaría del Medio Ambiente Energía y Desarrollo Sustentable (Semadeso), Helena Iturribarría informó que personal especializado de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente y de la Universidad del Mar (UMAR) activaron un protocolo de recuperación de las tortugas muertas.
De acuerdo con la funcionaria “el número de tortugas muertas es bastante elevado, y de acuerdo a los primeros análisis se ha establecido que fallecieron por asfixia al haber quedado atrapadas en una red de altamar que utilizan pescadores de embarcaciones furtivas que operan al margen de la ley”.
“Quedaron atrapadas en las redes, y al no poder escapar se asfixiaron y sus cadáveres terminaron siendo arrastrados por la corriente a la playa”, dijo.
Indicó que para salvaguardar a las tortugas y sus santuarios se ejercen medidas para garantizar la sustentabilidad de la vida marina, no escatimando en los recursos humanos y tecnologías.
Respecto a la acción que se realizó para darle un manejo a los cadáveres de las tortugas, precisó que se estableció un centro de confinamiento especial donde fueron depositados, aclarando que se actuó de forma inmediata.
En tanto, el Comité De Playas Limpias Huatulco informó que se realiza un proceso de análisis de la zona para conocer mayores afectaciones a la fauna marina, ya que se advierte de algunas afectaciones más por el cambio de temperatura en el océano.