Varios países de la Unión Europea exportaron ilegalmente más de 350.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos durante los últimos dos años, según las estimaciones de un informe elaborado por la Fundación EQUO y la organización Basel Action Network.
Así lo afirman ambas entidades tras hacer un seguimiento de los RAEE exportados desde Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Hungría, Irlanda, Italia, Polonia, España y Reino Unido, cuyas conclusiones han publicado en un documento titulado ‘Agujeros en la economía circular: fugas de los residuos electrónicos en Europa’, de acuerdo con el comunicado facilitado este viernes por la fundación.
Para controlar este tipo de desperdicios electrónicos, técnicos de EQUO y BAN instalaron sistemas de localización GPS en 314 ordenadores, impresoras y monitores antiguos que fueron después trasladados a puntos limpios.
Los datos recogidos demuestran que un 6 % de los equipos fueron exportados de manera ilícita a países como Nigeria, Tailandia, Pakistán o Ucrania, entre otros.
De la decena de socios europeos implicados en esta investigación, sólo Hungría no participó en las exportaciones ilegales, mientras que el peor infractor fue el Reino Unido.