La Municipalidad de la ciudad de Rafaela entregó una carga de 4,76 toneladas de residuos industriales a una empresa privada que se encarga de su gestión para reincorporarlos al circuito productivo.
Vale recordar que, en el año 2003 se puso en marcha el Relleno Sanitario (conjunto de celdas de enterramiento de basura orgánica), proyecto que fue creciendo hasta convertirse en la actualidad en un Complejo Ambiental en el que se separa, trata y procesa toda la basura que se genera tanto en el ámbito residencial, como en la actividad comercial y en la industrial.
El eficaz funcionamiento de este espacio se ve facilitado gracias a que el 85% de los hogares separa los residuos (orgánicos y no orgánicos), mientras que desde el municipio se llevan a cabo acciones y programas para las empresas dispongan adecuadamente sus residuos y pueden ser recolectados convenientemente para su traslado al Complejo.
El predio del Complejo Ambiental comprende 33 hectáreas y está dividido en distintos espacios a los que se derivan los residuos que ingresan.
El primero de ellos es la Planta de Recupero, un espacio operado por tres cooperativas de Recicladores Urbanos, quienes separan el material recuperable que llega de la recolección en los hogares y la clasican según su tipo de material, prensando, enfardando y acopiando para la venta.
El siguiente es la Planta de Compostaje y Chipeado a la que se derivan los residuos provenientes de la limpieza de patios y la poda de árboles. Allí se reduce su volumen para luego transformarlos en un material nuevamente utilizable.
Otro lugar importante lo ocupa el Parque Tecnológico del Reciclado para la radicación de “empresas verdes” (emprendimientos públicos, privados o mixtos) que tengan como objeto la transformación y valorización de residuos o subproductos de aceites minerales usados, neumáticos, aceites vegetales y grasa animal, chatarra y metales en desuso.
Finalmente, se encuentra instalado el Punto de Acopio de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEES) que recibe transitoriamente los residuos que los vecinos llevan el Punto Verde Móvil (un dispositivo móvil que recorre la ciudad) y de la Estación de Residuos Clasicados (planta ubicada en el oeste de la ciudad).
Parte de este material es desguazado y se arman nuevas PCs, y lo que no se puede recuperar se envía a rellenos de alta seguridad.
Entre éstos últimos se encuentran objetos tales como las lámparas, computadoras, televisores, celulares, cartuchos de tinta y toner, baterías, termómetros, uorescentes, componentes informáticos, entre otros elementos que no pueden ingresar a la celda del relleno sanitario, por ser peligrosos y contaminantes, y son entregados a una empresa que implementa sistemas integrados de gestión para el tratamiento y transformación en nuevos insumos o la disposición nal en celdas de seguridad de aquellos que no pueden reutilizarse.
Por este motivo, el Estado local se asegura que las empresas que los reciben cuenten con procesos tecnológicos que cumplen con estándares globales de tratamiento de residuos peligrosos desechados. La elegida en este caso es el Grupo Pelco, que cuenta con tres plantas en Argentina, y gestiona más de 80.000 toneladas anuales de residuos industriales, prácticamente la mitad de lo que se produce anualmente en el país.