Una reciente expedición de limpieza ha eliminado alrededor de 103 toneladas de redes de pesca y basura plástica del Gran Basurero del Pacífico entre las costas de California y Hawai.
La hazaña se completó durante una expedición de 48 días por el Ocean Voyages Institute, que dice que su botín es la “mayor limpieza de mar abierto de la historia“, duplicando su anterior récord de 25 días del año pasado.
Aunque recuperaron una gran cantidad de basura plástica, gran parte de los objetos que arrastraron fueron equipos de pesca comercial y “redes fantasma” que fueron desechadas descuidadamente por la borda por los pescadores.
Desafortunadamente, parece que este plástico ya se había cobrado algunas víctimas al descubrirse varios esqueletos de tortugas envueltos entre las cuerdas.
La gran isla de Basura del Pacífico se encuentra entre Hawai y California en una de las regiones más remotas del Océano Pacífico. Se estima que la componen alrededor de 80.000 toneladas de basura plástica, la mayor parte de la cual proviene de la pesca comercial y las operaciones marítimas. Las islas de basura del océano, como este, están formados por corrientes oceánicas rotatorias llamadas “gyres”, que barren y concentran la contaminación plástica en un sola área.
Mientras que cada pequeño detalle ayuda al medio ambiente marino del planeta, este tipo de limpieza es como limpiar el suelo mientras el fregadero sigue desbordándose. Hasta 12,7 millones de toneladas de plásticas entran en los océanos del planeta cada año, lo que supone un total de 150 millones de toneladas que actualmente circulan por nuestros entornos marinos.
Desde manchas microscópicas de microplásticos hasta redes gigantescas de redes, toda esta basura no biodegradable supone una amenaza real para la biodiversidad marina.
En un ejemplo especialmente impactante, los investigadores de Filipinas descubrieron una ballena moribunda que se había tragado más de 40 kg de basura plástica, incluyendo bolsas de hielo, bolsas de supermercado y bolsas de plantación de banana.