Si conocemos cuánto tiempo tardan en descomponerse los materiales que desechamos a diario, posiblemente vamos a entender por qué es tan importante separarlos en origen para que puedan ser reciclados y reducir la cantidad enviada a disposición final.
Si los residuos domésticos son separados y clasificados pueden convertirse en recursos, en lugar de basura; después de ser procesados pueden ser reinsertados como materia prima para la industria.
Evita, además, que se acumulen en vertederos o en la naturaleza contaminándolo todo. Minimiza los potenciales daños que causan en la salud de las personas y los animales, y contribuye al cuidado del ambiente y la conservación de los recursos naturales.
La emergencia climática necesita de la movilización y el compromiso de todos, de lo contrario, nuestro planeta se convertirá pronto en un enorme vertedero.