Como la arena es pesada se hunde inmediatamente en el interior del tanque. Los residuos plásticos flotan para su desecho y la arena puede devolverse a la playa.
Tanto en entornos rurales como urbanos, las abejas traen a cuestas diversos tipos de microplásticos derivados de poliéster, poliestireno y cloruro de polivinilo.
Muestras de sedimentos de la fosa de las Kuriles, al norte de Japón y con 10.542 metros de profundidad, contienen entre 14 y 209 partículas microplásticas por kilo, con 15 tipos diferentes.