La zona donde habita la nueva especie es, según el Ministerio ecuatoriano, altamente biodiversa pero también “muy amenazada” por las actividades humanas.
Se encontró al sur de la Cordillera de Mantiqueira en el estado de San Pablo. El ejemplar del tipo calabaza fluorescente tiene placas óseas en su diminuto cráneo y una espalda que brilla verde bajo luz ultravioleta