Además de sus propuestas internacionalmente conocidas, como el avistaje de ballenas y las visitas entre los cañadones a sus loberías y pingüineras, Puerto Pirámides ofrece en cualquier época del año, una experiencia inolvidable de conocer el mundo submarino. Ideal para personas de todas las edades y niveles de experiencia en el buceo.
Una vivencia que transporta hacia un universo sensorial único, donde la libertad y la paz se entrelazan con las corrientes del Atlántico, y la flora y fauna submarina asombran y maravillan en cada instante.
Antes de sumergirse en este emocionante mundo submarino, pasar la noche en Puerto Pirámides es la manera ideal de comenzar la aventura. Descubrir la exquisita gastronomía local, especialmente sus delicias marinas, es un preámbulo perfecto para lo que vendrá.
En la calma nocturna, el silencio es interrumpido por momentos por el sonido de la costa, se siente la emoción previa al acceso al portal que conducirá a los buceadores a dejar la tierra firme y sumergirse en las apacibles aguas del mar. Ese mismo mar que enamora desde la orilla, ahora se desvela como un confidente, un anfitrión que desvela la riqueza que cobija en su lecho.
El buceo y el mundo submarino en Puerto Pirámides
El buceo en Puerto Pirámides es una actividad que no conoce barreras de edad ni experiencia previa en el agua. Lo único que se necesita es una actitud aventurera, una mente abierta a nuevas experiencias y ganas de divertirse. Para los novatos, el bautismo submarino marca el inicio de esta apasionante travesía. La instrucción personalizada comienza con la colocación del traje de neoprene, que permite resguardar la temperatura del cuerpo y poder hacer esta actividad en cualquier época del año, seguida de una navegación de quince minutos hasta el lugar de buceo.
Allí, se imparten los códigos especiales para la experiencia submarina, incluyendo cómo “hablar” bajo el agua, cómo compensar los oídos y cómo respirar con el equipo autónomo. Esta instrucción es personalizada. Ya con las condiciones dadas, preparados, tranquilos y relajados, llega el momento de abandonar la superficie para incurrir en un mundo nuevo… Poco a poco, el sol que picaba en la cara se atenúa por el transparente velo del agua… los bautismos pueden alcanzar una profundidad de hasta 5 metros. Allí, hombre y agua se vuelven uno… El cuerpo, suspendido, experimenta movimientos que el andar terrestre no permite… Alrededor, la fauna marina que de manera natural circula entre los transeúntes, y abajo, en el lecho, la fauna marina. Toda la experiencia provee una peculiar paz erigida sobre la magia del mundo submarino.
Otra vez con “los pies sobre la tierra,” la experiencia se completa ante la satisfacción que provoca el haber incurrido en un entorno diferente, para muchos, desconocido que implica la superación de temores y ansiedad, y con la tácita necesidad de volver a hacerlo. Después del bautizo, en Puerto Pirámides se proveen cursos para todos los niveles y excursiones guiadas para personas con experiencia.
Un experiencia soñada
Sin duda, Puerto Pirámides es el lugar indicado para sumergirse en el apasionante mundo del buceo. Su ubicación privilegiada, la transparencia inigualable de sus aguas, y la riqueza de su flora y fauna lo hacen un único.
Desde los bautizos hasta las excursiones más avanzadas, esta experiencia ofrece un reconocimiento tanto del entorno submarino como de uno mismo, una mirada introspectiva que conecta lo más simple y complejo de nuestra existencia con un universo que nos acoge, dejando latente una nueva experiencia, distinta y emocionante, que nunca será igual a la anterior.