La isla Apipé Grande, ubicada frente a la localidad correntina de Ituzaingó es, con sus playas, sus senderos y una reserva natural provincial, es un destino ideal para hacer ecoturismo y una alternativa turística a las tradicionales excursiones a los Esteros del Iberá, el principal atractivo de Corrientes.
Visitar la isla implica un camino que puede iniciarse en el puerto de Ituzaingó, abordando una lancha, o bien desde las mismas playas de la ciudad durante la temporada de verano; ambas opciones atraviesan el río Paraná, con la particularidad de tener que navegar por aguas paraguayas para llegar al puerto de San Antonio, el poblado principal.
Antes del desembarco, la majestuosidad de las vertientes de la Represa Hidroeléctrica Yacyretá se mostrarán, pareciendo estar más cerca que los pocos más de dos kilómetros que la separan del puerto, una estructura de madera protegida por una pequeña escollera de piedras.
Subiendo la rampa, la isla comienza a mostrarse con las primeras casas de San Antonio y sus calles de arena, flanqueadas por un césped al que cuesta creer que crezca sobre el arenal.
La sensación que da el desembarco es de una inmensa paz, que se irá entremezclando con la amabilidad de su gente, que siempre recibe con un saludo sonriente y está dispuesta a entablar una conversación espontánea.
Las casas de la isla, separadas por generosos patios, le aportan el tono pintoresco al destino; al recorrer las calles, vacas y gallinas que se pasean libremente, junto al tránsito de lugareños en carro o a caballo, conforman una postal casi extraña.
Los atractivos de la isla son sus playas, la vista de la Represa Hidroeléctrica Yaciretá que recorta su silueta sobre el río Paraná y las múltiples opciones de ecoturismo.
Imperdible para el visitante resulta la Reserva Natural Provincial Apipé, que comprende el núcleo de la laguna Cambá y Sirena, y que tiene 5.700 hectáreas controladas por dos seccionales de guardaparques, Fortín Norte, en San Antonio, y la de Uriburu, al oeste de la isla.
La fauna de la Reserva es la típica correntina: se pueden ver carpinchos, yacarés, ciervos de los pantanos, guazunchos y más de 300 especies de aves, lo que la convierte en un paraíso para los avistadores.
La isla, con sus bañados, esteros, y lagunas, conforma un sistema independiente del Iberá, lo que la hace una alternativa cercana e interesante para quien recorra los Esteros, con el valor agregado que le otorgan sus playas de río.