La industria del turismo ha sufrido un duro golpe debido a la COVID-19. Sin embargo, ahora, los responsables de un famoso enclave volcánico en Filipinas han tomado medidas para garantizar que los turistas estén protegidos a medida que se eliminan las restricciones de viaje en la región.
Ubicado en la ciudad de Tagaytay, el volcán Taal es un destino turístico popular para los residentes de la Región de la Capital Nacional. Sin embargo, el turismo local se vio gravemente afectado por una erupción en enero y el brote de COVID-19 en marzo.
El gobierno filipino lanzó una estricta política de cuarentena después de que estalló la epidemia. No fue hasta septiembre que se aliviaron las restricciones de Tagaytay, lo que permitió que la ciudad se abriera a los turistas al 30 por ciento de su capacidad.