El norte de la provincia de Neuquén esconde, entre volcanes y ríos, una gran cantidad de poblados y parques para recorrer en familia, practicar deportes extremos, pescar o tomar unas vacaciones en completo relax.
El Corredor Neuquén Norte es un espacio montañoso, ocupado en gran parte por la cordillera de transición de los Andes y la Cordillera del Viento. La subsecretaría de Turismo de la provincia ha denominado a la zona “Patagonia de Valles y Volcanes” debido a las características de sus atractivos.
Comunidades rurales que conservan las tradiciones patagónicas dan la bienvenida al visitante que se acerca al norte neuquino por la ruta 40 desde Mendoza o el centro de Neuquén, o por los accesos de las rutas provinciales 43, 90 o 57.
Chos Malal, “corral amarillo” en lengua Mapuche, es la ciudad principal y puerta de entrada al norte neuquino. Fue la primera capital de la provincia. La cercanía con lugares de interés turístico la hace el centro de servicios más importante de la zona.
El Parque Provincial Tromen está ubicado a tan solo 38 kilómetros de la ciudad de Chos Malal, se accede por las Ruta Nacional 40, desde Mendoza; y las provinciales 2 y 37. Tromen deriva del vocablo indígena “tomen”, que significa totora o campanario.
Es un área natural protegida que alberga al Volcán Tromen, también llamado “Pun Mahuida” o cerro negro, que asciende a 3.978 metros sobre el nivel del mar.
Entre diversas tonalidades de laderas y ríos de lava solidificada se extiende el parque de 30 mil hectáreas ubicado en la zona Macizo del Tromen.
‘El Corredor Neuquén Norte es un espacio montañoso ocupado en gran parte por la cordillera de transición de los Andes y la Cordillera del Viento’
Agencia Tur NoticiasDentro del parque también se ubica el Cerro Wayle, de 3.182 metros de altura, en el que se puede practicar esquí alpino y nórdico. Cuenta con tres pistas de 300 metros cada una y un desnivel esquiable de 200 metros.
El avistaje de avifauna acuática se disfruta en la Laguna Tromen y Bañado Los Barros.
Una particularidad de la zona es el arbusto Colimamil o Leña Amarilla, llamado así por el color de su corteza, el cual puede sobrepasar los 3 metros de altura. Hoy se encuentra en peligro de extinción debido a su extracción para leña.
Las lagunas de Epulafquen forman parte de una Reserva Forestal que fue creada para preservar un reducto único de roble pellín. Se accede por la ruta provincial 43, bordeando el río Nahueve. Se trata de un lugar paradisíaco. Una estepa patagónica para el campamentismo, tomar contacto con la naturaleza y disfrutar del paisaje.
Por sus bondades naturales, fue refugio de los Pincheira, descendientes de españoles y los últimos defensores en América de la Corona Española entre los años 1820 y 1832.
En la reserva no hay habitantes permanentes. Entre los meses de noviembre hasta abril llegan los crianceros que son pobladores criollos que producen ganado caprino y caballos. Son también conocidos como los veranadores que en la temporada estival buscan campos con pasturas naturales para sus ganados.
Para el recorrido se recomienda un guía turístico, aunque hay senderos autoguiados por el bosque de robles y a la cascada Chaquiras.
El volcán Domuyo, con sus 4.709 metros sobre el nivel del mar, es el más alto de la Patagonia, y también se lo conoce como ‘resplandeciente’. Desde sus profundas gargantas nacen arroyos de aguas calientes con temperaturas de más de 80 grados, fumarolas y olletas con propiedades termales, famosas por sus propiedades curativas.
Tiene 18 vertientes y 2 arroyos. La mayoría de estas fuentes son hipertermales, es decir, que llegan a tener temperaturas superiores a los 40 grados y un máximo de 90 grados. Sin embargo, las aguas del arroyo Agua Fría y las vertientes de Aguas Calientes, no superan los 30 grados.
Las aguas termales se utilizan para tratamientos de artritis reumatoidea, fibrosistis, alergia, hepatitis e infecciones urinarias. Aún sin llegar a sufrir alguna enfermedad, el efecto altamente sedante de los baños es recomendado para los visitantes.
Las aguas termales del Domuyo presentan variados matices de colores: verde, amarillo, salmonado, pardo y el blanco; pero hay algunas variedades que van hacia el azul, el índigo y aún el negro.
A las termas de Domuyo se llega después de un recorrido de 35 kilómetros. Aproximadamente, desde la localidad de Varvarco por Ruta Provincial 43, camino de ripio.