Como se repite todos los años, comienza en julio y finaliza en el mes de octubre, las ballenas jorobadas vuelven a las aguas Panameñas, con sus saltos y zambullidos. Con la presencia de estos majestuosos animales los mares se convierten en un espectáculo turístico. Los mejores lugares para el avistamiento son los escenarios de Pedasí y Taboga.
En uno de los espectáculos más impactantes y extraordinarios que nos brinda la naturaleza, las ballenas jorobadas se desplazan en las cálidas aguas tropicales y subtropicales entre julio y octubre.
Los cetáceos viajan más de 6 mil kilómetros desde los polos hasta el litoral pacífico panameño para aparearse, parir y alimentar a sus crías. Aquí permanecen durante su lactancia hasta que se cumplan los dos meses del nacimiento de la cría.
La cercanía y accesibilidad del lugar, tanto por vía terrestre como aérea son algunas de las ventajas que posicionan a Panamá como destino privilegiado para el avistamiento de gigantes marinos.
Panamá organiza salidas de lancha para el avistamiento de estos ejemplares que impresionan a los turistas.
La costa de Pedasí, en Los Santos y la isla de Taboga en Panamá son dos escenarios naturales, en los que este producto sigue creciendo y que se complementa con playa, buceo, snorkeling y observación de aves.
El desarrollo del turismo de naturaleza es una tendencia internacional que todos los años crece, ya que el turista busca la experiencia de avistamiento de cetáceos.