Los grandes superpermercados en Francia dejarán de desperdiciar alimentos quieran o no. La recién aprobada ley prohibe a las tiendas de alimentos tirar los aún comestibles, la comida deberá donarse a la caridad o a los agricultores para alimentar animales o para composta.
Cerca del 24% de las calorías para consumo humano se desperdician, la mayoría de ellos se desecha en la parte del consumo final. El francés promedio lleva a la basura de 20 a 30 kg de comida al año, de éstos, 7 kg aún están empacados.
La nueva ley no permitirá destruir deliberadamente los alimentos para evitar que alguien más los consuma. Algunas prácticas de las tiendas consisten en bloquear contenedores o verter lejía en ellos para evitar que la gente coma alimentos que aún están en buen estado.
Todas las tiendas de más de 4.305 pies cuadrados deberán hacer alianzas con organismos sociales antes de julio de 2016 para donar sus desperdicio, de lo contrario enfrentarían multas de hasta 75 mil euros.