Desde lo lejos, se pueden apreciar las dimensiones de este imponente rascacielos. Pese aún estar en la fase final de su construcción la Torre Reforma se erige, hoy por hoy, como el edificación más alta de la Ciudad de México y del país, según informa Televisa.
‘Nosotros estamos completamente orgullosos de que para empezar esta es una torre 100% mexicana, el equipo de gente que lo estamos diseñando somos mexicanos’, dijo Julieta Boy, gerente de Proyectos de Torre Reforma.
La Torre Reforma, con 246 metros de altura y 57 niveles, ha implicado una seria de retos a la ingeniería. Sostener 75 mil toneladas de concreto y estructuras metálicas en un suelo inestable, no es tarea fácil.
El rascacielos posee la certificación leed platino, el más alto referente en materia de sustentabilidad. Gracias a una planta de tratamiento de aguas residuales, se calcula un ahorro de 13 millones de litros anuales.
‘Para ahorrar esos 13 millones y medio de litros cada año, lo que hacemos es una serie de estrategias de eficiencia y tecnologías de reúso de agua residual, tratamiento y reúso, captación de agua pluvial y reúso de agua pluvial’, dijo Alejandro Batiz, encargado de Proyecto Sustentable y Torre Reforma.
El tipo de construcción a base de poco cristal y más concreto, permite un uso más moderado de los sistemas de aire acondicionado.
En 1956 la Torre Latinoamericana de 166 metros de altura, se posicionó como el rascacielos más grande de México.
Cincuenta y nueve después, y con 80 metros de diferencia, este 2015 la Torre Reforma se posiciona como el edificio más alto de México con 246 metros de altura y 57 niveles. Su inauguración está programada para el próximo mes de diciembre.