Los muertos por las lluvias torrenciales y las inundaciones en los últimos días en Afganistán se eleva ya 21, con decenas de heridos y cientos de casas destruidas o dañadas.
De los 21 fallecidos, once se produjeron en la provincia de Uruzgan, en el sur del país asiático, donde miles de hectáreas de terreno agrícola quedaron inundadas, afirmó el portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres de Afganistán, Omar Mohammadi.
En la provincia de Parwan, unas ochenta casas quedaron parcialmente destruidas, indicó el portavoz.
Las fuertes lluvias y las inundaciones afectan desde el pasado fin de semana a 19 de las 34 provincias afganas, incluida la capital Kabul, en las que los servicios de emergencias trabajan para ayudar a los afectados y suministrarles productos básicos.
Mohammadi advirtió de que la evaluación de daños sigue en marcha y aún no se ha podido acceder a zonas remotas, por lo que el número de afectados podría aumentar.