El Papa ha estado con 7 mil artistas en el vaticano, entre los que se podían contar circenses, feriantes, integrantes de bandas musicales y artistas de la calle.
Francisco ha aprovechado la ocasión para admirar la tarea de estos artistas itinerantes, muchas veces poco valorada: ‘la Iglesia se preocupa de los problemas que acompañan su vida itinerante y los quiere ayudar a eliminar los prejuicios que, a veces, los tienen un poco marginados’.
Durante este encuentro ha tenido la oportunidad de acariciar a varios animales, entre ellos dos cachorros de tigre y pantera, y ha hecho referencia a ello asegurando que habían conseguido ‘asustar al papa con estas caricias’, igual que conseguían hacer sonréir a un niño. Durante su discurso, el pontífice hizo referencia a una de las músicas que sonaron durante las exhibiciones: la banda sonora de Nino Rotta para la película ‘La Strada’ del director italiano Federico Fellini.
‘Pensaba en esa niña (interpretada por Giulietta Massina) que con su humildad y bonito trabajo itinerante lograba ablandar el duro corazón de un hombre (el actor Antohny Quinn), que había olvidado cómo se lloraba’, agregó.