El calentamiento de los océanos y su acidificación afectan al fitoplancton calcáreo y reducen la capacidad de los mares de retener el CO2 atmosférico, según una investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El estudio, en el que también han participado la Universidad de Cambridge y la Asociación de Biología Marina del Reino Unido, alerta de los efectos negativos del rápido calentamiento de los océanos y la acidificación oceánica en los cocolitóforos (algas unicelulares) y, como consecuencia, en los procesos de regulación de las concentraciones de carbono en la atmósfera y los océanos.
Dos nuevos estudios alertan de que el calentamiento del agua del mar podría agravar los efectos de la acidificación de los océanos en el fitoplancton calcáreo, obstaculizando así su éxito evolutivo y su actividad fisiológica.
En el último siglo, los océanos han absorbido más de una cuarta parte del dióxido de carbono producido por los humanos, modificando la química del agua y acidificando los océanos.
El aumento de las temperaturas medias atmosféricas también ha contribuido al calentamiento de la superficie del mar.
Los científicos consideran que, debido a este incremento progresivo de las emisiones de CO2 a la atmósfera, los peligros derivados del calentamiento y la acidificación oceánica se agudizarán aún más en las próximas décadas.